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lunes, 14 de diciembre de 2015

LA VERGÜENZA HA SIDO UN INSTRUMENTO DE LOS PODEROSOS DESDE HACE MUCHO TIEMPO

Tras la publicación, el pasado 8 de diciembre , del artículo ¿HAS PENSADO DEDICARTE A LA POLÍTICA? he recibido preguntas y comentarios sobre qué tenía que ver Seth Godin con el asunto, razón por la cual he creído conveniente aclarar las reflexiones e introducir nuevos temas relacionados, como la innovación, la visión personal o los proyectos profesionales alternativos.

Para ello, me voy a permitir utilizar algunas de las frases y conceptos de Seth - de hecho, el título de esta entrada es una de ellas -, de manera que quede clara la relación entre mi forma de ver las cosas y sus consejos; recomendaciones que me han impulsado, como indicaba el otro día, a continuar dictando ponencias, escribiendo o fotografiando, por ejemplo,con independencia de la opinión de algunos.

AHORA, TODOS SOMOS ARTISTAS

Así comienza la introducción de "El sueño de Ícaro"

"Te dijeron que estructurases bien tu CV, que fichases, que encajases y que siguieses las instrucciones. Te dijeron que te tragases tu orgullo y que no persiguieses tu sueño. Te prometieron baratijas y premios y, tal vez, riquezas, simplemente si te aguantabas y te integrabas en el sistema, simplemente si hacías lo que te pedían y te conformabas. Todo, a cambio de lo que sucedería después, cuando te tocase a ti. Y ahora te toca a ti".

Este comienzo está enmarcado en el hecho de que la era industrial está desapareciendo y está dando paso, de manera cada vez más acelerada, a la economía de la conexión.

Y, gracias a esta era de conexión - en la que Andy Stalman habla de Homo Conectadum - , las restricciones anteriores están perdiendo valor y es ahora cuando disponemos de una oportunidad única para hacer algo extraordinario y crear nuestro propio arte, que no necesariamente tiene que ser un arte de masas: basta con que sea satisfactorio para el público objetivo al que resulte de interés.

SEIS COSTUMBRES PARA EL DÍA A DÍA DE LOS ARTISTAS

Seth Godin menciona las siguientes:

  1. Siéntate solo; siéntate en silencio
  2. Aprende algo nuevo que, en apariencia, no tenga ningún beneficio práctico
  3. Pídele a las personas que te den su opinión sincera; ignora lo que te diga la masa
  4. Invierte parte de tu tiempo en animar a otros artistas
  5. Enseña, con la intención de producir un cambio
  6. Divulga algo que hayas creado tú mismo

No requieren gran explicación. Hablan por sí solas. 

Y yo, desde que las descubrí, trato de aplicarlas días a día, a pesar de las incomprensiones de algunos y de los comentarios negativos de otros.


ACEPTAR LA VERGÜENZA, O NO...

Uno de los inconvenientes de ver, hacer o comunicar públicamente es la vergüenza que algunos intentarán hacerte pasar a veces. Es una de las reacciones típicas de la comunidad ante un acto de valentía: en lugar de recompensar al que se atreve a intentar algo, se esfuerza en silenciarlo haciendo que pase vergüenza.

Y Seth Godin se pregunta: ¿Por qué íbamos a sentir vergüenza al poner nuestras mejores intenciones en crear un arte para las personas que nos importan?

EN MI CASO, SE TRATA DE SEGUIR ESCRIBIENDO, FOTOGRAFIANDO O PROPONIENDO FORMAS DIFERENTES DE GESTIONAR

En vez de preocuparme por las críticas negativas, destructivas o absolutamente fuera de lugar - que es lo que suele ocurrir inicialmente a todos los que deciden dar el salto fuera de la zona de confort y aprovechar la era de la conexión - he decidido seguir el consejo de Seth: evitar a los no creyentes.

Seth recomienda dar el paso creativo, pensar en el público objetivo, crear el arte (sea cual sea, un servicio, una idea, una interacción, una interpretación, una reunión, etc.) y, una vez terminada la obra, olvidarse del público.

Y esto es así porque  lo que haga el público con la obra escapa al control del artista: a los creyentes les gustará y a los no creyentes no les gustará. 

Por tanto, se trata de decidir a quién va dirigido el arte, mejorar la conexión con ese público e ignorar todo lo demás.

Y eso es lo que trato de hacer en todas aquellas facetas de mi vida que tienen conexión pública, tanto en mi trabajo, como en actividades de colaboración con otras organizaciones o en mis publicaciones en redes sociales.


martes, 8 de diciembre de 2015

¿HAS PENSADO EN DEDICARTE A LA POLÍTICA?

Hace unos días, cenando con uno de mis colaboradores - durante un viaje de trabajo por Europa en el que tuvimos tiempo de hablar de muchos temas - éste me hizo una pregunta que, inicialmente, me desconcertó: ¿has pensado en dedicarte a la política? Le contesté que sí, que me habían ofrecido en alguna ocasión dar el salto a la política, pero que había rechazado amablemente la oferta.

El resto de la velada lo dedicamos a continuar hablando de los proyectos y temas de empresa que tenemos en curso, dando por cerrado el tema de la política.

Sin embargo, confieso que la curiosidad seguía presente en mis pensamientos y, mientras caminábamos de regreso al hotel, fui yo el que le formuló la interrogación: ¿Y por qué me has preguntado lo de la política? Su respuesta fue la que me llevó a escribir esta publicación, al tiempo que me venían a la memoria, entre otras reflexiones, varios párrafos de Seth Godin...


ESCRIBIR, COMUNICAR Y DICTAR PONENCIAS NO ES SOLAMENTE ALGO PROPIO DE POLÍTICOS

A mi pregunta contestó que la forma en que yo comunicaba públicamente y mis publicaciones en redes sociales le parecían propias de las personas que se dedicaban a la política (en el buen sentido del término, por supuesto...), por la capacidad de expresión que exigía; es más, le parecía poco habitual en directivos de empresa.

Su punto de vista me hizo reflexionar, una vez más, sobre la importancia de la comunicación en el mundo empresarial y profesional y sobre la falta de formación al respecto de muchos de los directivos y mandos intermedios.

Si, como bien dijo Peter Drucker hace varias décadas, dirigir consiste en conseguir los objetivos correctos a través del trabajo de la gente, es evidente que la capacidad de comunicar y trasladar mensajes de manera efectiva es una de las habilidades directivas más importantes que todo profesional ha de dominar.

No sólo profesores, políticos, periodistas, sacerdotes o abogados han de comunicar bien: ingenieros, economistas, médicos y, en general, personas o profesionales que han de conseguir trasladar mensajes a sus clientes, colaboradores, proveedores, seguidores, etc. deben hacer de la comunicación - a través de los canales apropiados - una de sus competencias básicas.

COMUNICAR REQUIERE CONOCIMIENTOS TÉCNICOS Y MUCHA PRÁCTICA, PERO, SOBRE TODO, HACERLO

Como toda disciplina, la comunicación se compone de unas reglas y recomendaciones teóricas  y de mucha práctica; de seguir el ejemplo de buenos comunicadores y de encontrar un estilo propio y diferenciador; de entender quién es el receptor del mensaje, cuál es la situación y cómo provocar la reacción en el auditorio, etc.

Comunicación debería ser una de las materias a impartir y practicar en la enseñanza desde los primeros niveles, dado que va a ser la herramienta fundamental de trabajo a lo largo de la vida de cualquier persona. 

Espero y confío en que pronto veamos planes de educación que así lo entiendan y que permitan que las nuevas generaciones sean mucho mejores en este ámbito.


Y YO DECIDÍ HACERLE CASO A SETH GODIN: ¡HAZLO!

Cuando decidí comenzar a escribir esta bitácora me apoyé en la manera de ver las cosas de Seth Godin, que nos impulsa a atrevernos a hacer lo que queremos hacer y nunca hemos hecho, así como a practicar sin descanso esas nuevas actividades y a hacerlo, además, sin estar obsesionado con agradar a todo el mundo; más bien, nos invita a no prestar atención a los críticos con lo que digamos, sino a aquellos a los que sí les interesa.:

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?'¡Hazlo!' constituye un manifiesto sobre la producción de algo que escasea y es, por lo tanto, valioso. Ha llegado el momento de que dejes de esperar a que alguien te proporcione un mapa del camino y empieces a dibujarlo tú mismo. Este libro quizá te haga sentir incómodo. Es una llamada de atención sobre las iniciativas que estás tomando, en el trabajo y en cuanto te concierne. Pero también puede ser el puntapié que necesitas para introducir un cambio en tu vida.«Comprométete con lo que realmente quieres, hasta que llegues al punto de no retorno. Haz que las cosas sucedan y no pidas permiso. Dado que los seres humanos necesitan mapas y direcciones, si tú creas el mapa la gente terminará siguiéndote.»

Y así he venido haciéndolo, a pesar de los críticos con mis opiniones - que para eso son mías y no de ellos, evidentemente- o de los que han extraído párrafos de esta bitácora para darles una interpretación absolutamente fuera del contexto o con aviesas intenciones.





jueves, 16 de julio de 2015

COHERENCIA EN LA GESTIÓN


Vivimos tiempos en los que el liderazgo social, político, organizativo  y empresarial se somete a consideración pública - de manera continua y casi inmediata - merced a la rapidez con que Internet y las redes sociales dan traslado de noticias y opiniones sobre las declaraciones y actuaciones de los líderes.

La toma de decisiones de un líder que gestiona organizaciones debe estar basada en la adecuada combinación, entre otros muchos aspectos,  de:
  • Información veraz y contrastada
  • Análisis de las competencias y recursos de la organización
  • Evaluación de riesgos y alternativas
  • Audacia
Además, desde mi punto de vista, hay una característica adicional que marca la diferencia entre las organizaciones gestionadas con vocación de éxito recurrente y sostenible, y aquellas cuyas decisiones atienden al corto plazo exclusivamente: la coherencia.

COHERENCIA EN LA GESTIÓN

El entorno es cada vez más cambiante y la toma de decisiones se acelera cada vez más, pero la gestión - que debe ser, por supuesto, innovadora y dinámica - debe estar basada en unos principios sólidos que, a modo de cimientos, den soporte y establezcan el adecuado marco de toma de decisiones a todos los niveles.

Y ¿qué es la coherencia en la gestión? Basta recurrir al Diccionario de la RAE para encontrar la adecuada expresión del concepto en las dos primeras acepciones:

coherencia.
(Del lat. cohaerentĭa).
1. f. Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.
2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior. Lo hago por coherencia con mis principios


Gestionar con coherencia se traduce en sostener o impulsar posiciones que sean consecuentes con principios y posiciones anteriores; o, dicho de otro modo, la gestión se vuelve incoherente cuando se adoptan medidas o se impulsan políticas que entran en colisión con principios o posiciones anteriores.


LOS HECHOS HABLAN MÁS ALTO QUE LAS DECLARACIONES

Las personas que componen los grupos de interés de las organizaciones  creen más en lo que ven, y pueden acreditar con sus propios medios, que en las meras declaraciones o manifestaciones públicas.

Por otro lado, desde pequeños vamos generando una especial habilidad para detectar incoherencias entre lo que las personas nos dicen que hacen y lo que realmente hacen.

Esto hace que un líder incoherente (porque se comporta y hace comportarse a su equipo de manera contradictoria con los principios o valores declarados) tenga grandes probabilidades de llevar a su organización al fracaso, ya que clientes, empleados, accionistas y la sociedad perderán la credibilidad en él y, por tanto, en la organización a la que represente.


COHERENCIA ORGANIZATIVA

Para evaluar la coherencia, basta comenzar por comparar qué dicen las declaraciones formales de la organización (Misión, Visión y Valores) y cuál es el comportamiento real de sus empleados, directivos y accionistas, así como la manera de definir y desplegar su estrategia.

Necesitamos líderes capaces de impulsar la coherencia, como elemento básico de credibilidad y muestra de respeto hacia todos los grupos de interés.


En definitiva, se trata de pasar de la vieja expresión "haz lo que yo digo y no lo que yo hago" al "confía en mí, porque lo que hago es absolutamente coherente con lo que digo"