Para ello, me voy a permitir utilizar algunas de las frases y conceptos de Seth - de hecho, el título de esta entrada es una de ellas -, de manera que quede clara la relación entre mi forma de ver las cosas y sus consejos; recomendaciones que me han impulsado, como indicaba el otro día, a continuar dictando ponencias, escribiendo o fotografiando, por ejemplo,con independencia de la opinión de algunos.
AHORA, TODOS SOMOS ARTISTAS
Así comienza la introducción de "El sueño de Ícaro":
"Te dijeron que estructurases bien tu CV, que fichases, que encajases y que siguieses las instrucciones. Te dijeron que te tragases tu orgullo y que no persiguieses tu sueño. Te prometieron baratijas y premios y, tal vez, riquezas, simplemente si te aguantabas y te integrabas en el sistema, simplemente si hacías lo que te pedían y te conformabas. Todo, a cambio de lo que sucedería después, cuando te tocase a ti. Y ahora te toca a ti".
Este comienzo está enmarcado en el hecho de que la era industrial está desapareciendo y está dando paso, de manera cada vez más acelerada, a la economía de la conexión.
Y, gracias a esta era de conexión - en la que Andy Stalman habla de Homo Conectadum - , las restricciones anteriores están perdiendo valor y es ahora cuando disponemos de una oportunidad única para hacer algo extraordinario y crear nuestro propio arte, que no necesariamente tiene que ser un arte de masas: basta con que sea satisfactorio para el público objetivo al que resulte de interés.
SEIS COSTUMBRES PARA EL DÍA A DÍA DE LOS ARTISTAS
Seth Godin menciona las siguientes:
- Siéntate solo; siéntate en silencio
- Aprende algo nuevo que, en apariencia, no tenga ningún beneficio práctico
- Pídele a las personas que te den su opinión sincera; ignora lo que te diga la masa
- Invierte parte de tu tiempo en animar a otros artistas
- Enseña, con la intención de producir un cambio
- Divulga algo que hayas creado tú mismo
No requieren gran explicación. Hablan por sí solas.
Y yo, desde que las descubrí, trato de aplicarlas días a día, a pesar de las incomprensiones de algunos y de los comentarios negativos de otros.
ACEPTAR LA VERGÜENZA, O NO...
Uno de los inconvenientes de ver, hacer o comunicar públicamente es la vergüenza que algunos intentarán hacerte pasar a veces. Es una de las reacciones típicas de la comunidad ante un acto de valentía: en lugar de recompensar al que se atreve a intentar algo, se esfuerza en silenciarlo haciendo que pase vergüenza.
Y Seth Godin se pregunta: ¿Por qué íbamos a sentir vergüenza al poner nuestras mejores intenciones en crear un arte para las personas que nos importan?
EN MI CASO, SE TRATA DE SEGUIR ESCRIBIENDO, FOTOGRAFIANDO O PROPONIENDO FORMAS DIFERENTES DE GESTIONAR
En vez de preocuparme por las críticas negativas, destructivas o absolutamente fuera de lugar - que es lo que suele ocurrir inicialmente a todos los que deciden dar el salto fuera de la zona de confort y aprovechar la era de la conexión - he decidido seguir el consejo de Seth: evitar a los no creyentes.
Seth recomienda dar el paso creativo, pensar en el público objetivo, crear el arte (sea cual sea, un servicio, una idea, una interacción, una interpretación, una reunión, etc.) y, una vez terminada la obra, olvidarse del público.
Y esto es así porque lo que haga el público con la obra escapa al control del artista: a los creyentes les gustará y a los no creyentes no les gustará.
Por tanto, se trata de decidir a quién va dirigido el arte, mejorar la conexión con ese público e ignorar todo lo demás.
Y eso es lo que trato de hacer en todas aquellas facetas de mi vida que tienen conexión pública, tanto en mi trabajo, como en actividades de colaboración con otras organizaciones o en mis publicaciones en redes sociales.